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Lista: Domingo 29 Ordinario B

Dios está aquí
Dios está aquí. Tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta, tan cierto como que este canto lo puedes oír. Lo puedes sentir moviéndose entre las butacas, lo puedes oír cantando con nosotros aquí. Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas, lo puedes sentir muy dentro de tu corazón. Lo puedes sentir a tu lado en este mismo instante, lo puedes sentir muy cerca de tu corazón, le puedes contar ese problema que tú tienes Jesús está aquí, si tú quieres le puedes seguir.

Gloria (del gato)
Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra. (bis) Por tu inmensa gloria te alabamos, bendecimos. Te glorificamos, adoramos, damos gracias. Señor Dios, Rey celestial (Gloria) Señor, Hijo Jesucristo (Gloria) Señor Dios, cordero de Dios, Hijo del Padre. Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra. (bis) Tú que quitas el pecado ten piedad del mundo. Tú que quitas el pecado escucha nuestra voz. En tu asiento junto al Padre (Gloria) Sólo Tú, Santo, Señor (Gloria) Con el Espíritu Santo, Gloria al Señor. Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra. Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra.

Aleluya (Shrek)
Escucho hoy Señor tu voz, susurra dentro en mi interior, me llena de sosiego y de paz. Mas necesito alimentar mi alma de tu realidad, tu Evangelio es un Aleluya. Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya (bis)

Por los niños
Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan. Pan y vino sobre el altar son ofrendas de amor. Pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor (BIS) Por los hombres que viven unidos, por los hombres que buscan la paz, por los pueblos que no te conocen, te ofrecemos el vino y el pan.

Santo el Señor
Santo el Señor, santo el Señor, Dios del Universo y la tierra. Llenos están, llenos están el cielo y la Tierra de tu gloria. Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo y la Tierra. Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo y la Tierra. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo y la Tierra. Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo y la Tierra.

Padrenuestro Kairoi
Padre que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, así en la tierra como en el cielo. El pan danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos. Y no nos dejes caer en tentación, y no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.

Danos paz
Danos paz, Cristo danos paz, ven aquí a enseñárnosla. es como una luz en la oscuridad, danos paz, Cristo danos paz.

Alma Misionera
Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras no importa lo que sea tú llámame a servir. Llévame donde los hombres necesiten tus palabras necesiten tus ganas de vivir (de vivir) donde falte la esperanza, donde falte la alegría simplemente por no saber de ti. Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo, tu grandeza Señor tendré mis manos sin cansancio tu historia entre mis labios y fuerza en la oración. Y así en marcha iré cantando por calles predicando lo bello que es tu amor Señor tengo alma misionera condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.

Id y enseñad (sois la semilla)
Sois la semilla que ha de crecer, sois estrella que ha de brillar, sois levadura sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar, sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar. Id amigos por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed amigos, los testigos de mi resurrección, id llevando mi presencia, con vosotros estoy. Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar. Sois reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad. Sois fuego y savia que viene a traer, sois la ola que agita la mar, la levadura pequeña de ayer, fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede esconder, ni los montes se han de ocultar, en vuestras obras que buscan el bien, los hombres al Padre verán.

Envíame
¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu palabra! Gritar entre las gentes que es posible tu Evangelio. Ser carta de Dios que escriba cada día que todos hemos de ser tu gran familia. Envíame, envíame tu paz y tu alegría. Envíame, envíame tu impulso y tu esperanza. Que siembre tu semilla en medio del dolor Y la violencia que deshace las sonrisas. Hoy siento que mi amor no ha de quedarse sólo en mí. Siento que, de no darlo, se pudriría en mis entrañas. Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra Que siento en mi pobreza una gran fuerza.